En medio de un acto protocolar lleno de alegría la Diócesis de Barinas representada por Monseñor José Luis Azuaje Ayala y el clero barinés, se regocijó y celebró la Ordenación sacerdotal de Rufo Montilla.
En
la mañana de este sábado 11 de abril del 2015 aproximadamente a las 10:15 am el
pueblo de Dios se reunió en la Parroquia San Pedro en Barinitas para ser
testigo de la gracia de Dios para el ordenado y toda su iglesia,
sabiendo pues que con este acto nace un nuevo siervo de Dios que guiara
a su iglesia. El Orden Sacerdotal es el sacramento que, por la imposición de las manos del Obispo, y sus palabras, hace sacerdote a los hombres bautizados, y les da poder para perdonar los pecados y convertir el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Por
su parte, el Presbítero Jackson Meiber rector del Seminario Diocesano Nuestra
Señora del Pilar, expresó la alegría inmensa que le invade por ser parte del
proceso de formación de este gran hombre de Dios como lo es Rufo Montilla,
además destaco que a lo largo de estos cuatros años que lleva trabajando en pro
de las vocaciones sacerdotales en nuestra Diócesis de Barinas, evidenció que el
seminarista hoy ya sacerdote Rufo Montilla, se caracterizó por su seriedad y
responsabilidad, apoyando como profesor, trabajo que profundizó en la pastoral vocacional, siendo testigo de su gran desarrollo integral
y forjando una intensa identidad sacerdotal la cual obtuvo con la oración y
meditación de la palabra. De verdad en
nombre de la iglesia universal nos regocijamos en el nacimiento de este nuevo
sacerdote quien estará al servicio de Dios y de las Comunidades. Yo resumiría en dos palabras la personalidad
de Rufo: mucha intensidad y amor. Mi
llamado para todo los Barineses es que busquemos a Dios y seamos transformados
por su Amor, nosotros los católicos estamos llamados a sembrar la paz, la
unidad y el amor de Dios.
Igualmente
el Seminarista Marcos Galvin estudiante del 4to año de teología, expresó que “Rufo
Montilla durante su estadía en el seminario Diocesano Nuestra Señora del Pilar,
se destacó por su calidad humana y por ser una persona con mucha humildad, trabajador y con una perseverancia a pesar de
las vicisitudes que se le presentaron a lo largo de su carrera, las cuales pudo
vencer con alegría; es el ejemplo que siempre estará presente a lo largo de
nuestra vidas, este hermoso acto que presenciamos en este día no es más que el
reafirmar nuestro compromiso como siervos
de Dios, y como siervos de las comunidades, es importante resaltar que
Dios está presente en medio de nosotros, es decir él está con nosotros, vive
con nosotros y está entre nosotros, esa es la alegría que nos une y nos ayuda a
seguir adelante, mi llamado para todos los jóvenes es que participen en las
convivencias que se realizan acá en el seminario y puedan confortar su espíritu
en Dios.”
Palabras del Real sacerdote Rufo Montilla: “con alegría me llevo un recuerdo muy hermoso del seminario, y con el mismo amor e intensidad, ayudaré a todo el pueblo de Dios que busque de su ayuda. Mi llamado es que no tengan miedo a abrir el corazón a Cristo, Él tiene un propósito para tu vida.”
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