Reflexiones sobre las lecturas del Domingo 24 de enero de 2016
Hoy III Domingo del Tiempo Ordinario ciclo “C” Dios nos invita a que como cuerpo de Cristo seamos uno, el cual nos ayudara a tener claridad de la importancia que existe cuando juntos y en comunidad vivimos nuestra fe con amor, caridad y unidad llevando consigo el mensaje de vida, de esperanza y liberación a todos quienes por el pecado se encuentra todavía esclavizados a los deseos de la carne, y que transformado por el Espíritu de Dios, nos lleva a vivir una vida a plenitud la cual solo Dios nos ofrece a cada instante de nuestras vidas.
La palabra de Dios nos enseña a cómo saber discernirla ya que es fuente de vida eterna, porque así pasen los años, la palabra del Señor será siempre la misma ya que permanece para siempre, la 1era lectura Esdras lleva el mensaje de Dios a la Asamblea en los tiempo de hoy la Asamblea es la Iglesia la que cada día está allí dispuestas a recibir del alimento espiritual que Dios nos da a través de su palabra, acá se nos muestra tres puntos Importantes: 1.- la disposición que tenía el pueblo de recibir palabra de vida eterna, (… levantando las manos, respondió “¡Amen!”… que quiere decir así sea; 2.-el reconocer que nuestro Dios es grande y poderoso al ser humildes y reverentes (… e inclinándose se postraron rostro en tierra…), 3.- nos invita a celebrar el día del Señor con gozo y alegría (No estén triste porque celebrar al Señor es nuestra fuerza).
En la 2da Lectura El apóstol San Pablo cuando les escribe a los hermanos en Corintios, les exhorta y explica la importancia de permanecer unidos en trabajo y amor ya que así como fuimos bautizados con un mismo Espíritu, tenemos diversas funciones dentro del cuerpo de Cristo (Iglesia), que se traducen en diferentes servicio, dones, y talentos que puesto a disposición de Dios y movidos por su Espíritu llegamos a ser miembro del cuerpo de Cristo de manera funcional con el fin de poder trabajar de manera coordinadas llevando a las comunidades las Buenas Noticias, hoy Dios quiere decirte que todos somos importantes y necesarios para la expansión del Reino de los Cielos, y que todo lo que hagamos sea de palabra o de hechos hagámoslos de corazón para agradar a Dios y no a los hombres. Seamos practicantes del Amor y la caridad, para que con nuestras acciones y aptitudes podamos llevar el mensaje de Vida. Porque todos somos importantes en la Obra del Señor.
En el evangelio de este día vemos, la entrega del libro de Isaías, que está escrito en un rollo de pergamino a Jesús. Y Jesús lo desenrolla y proclama esta gran profecía "El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque él me ha ungido". Y añade: "Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; a poner en libertad a los oprimidos, a proclamar el año de Gracia del Señor". Las personas allí reunidas esperan con curiosidad el comentario. Pero Jesús se limita a decir: "Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír".
El mensaje no puede ser más claro: la profecía de Isaías se cumple en él, en su persona Lo que había sido prometido, se hace ahora realidad. Jesús es quien da cumplimiento a la Escritura.
Ya para finalizar Dios quiere que entienda y pongas en práctica cinco cosas las cuales se traducen en: 1.- Disposición de escucharle, a que reconozcamos que es un Dios grande y poderoso y que él nos da la victoria antes cualquier circunstancia; 2.-A tener confianza en Dios. 3.- A trabajar unidos, dejando atrás toda división, egoísmo, protagonismo, porque siempre debemos hacer todo para la gloria de Dios y no para vanagloriarnos a nosotros mismo, 4.- llevar el mensaje de Vida a todas las naciones porque toda la escritura es inspirada por Dios, 5.- Vivir cada eucaristía con gozo y alegría porque el Señor es nuestra fuerza.
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