domingo, 28 de febrero de 2016

1er Escrutinio de quienes se inician en la fe cristiana.

Hoy en el tercer domingo de Cuaresma y durante la misa el Pbro Tony Quintero Párroco de "Nuestra Señora de Guadalupe", llevo ha cabo el primer escrutinio de quienes se inician en la fe cristiana, lo
cual consiste en ritos para verificar cómo las mentes y los corazones de los que están siendo iniciados se van purificando e iluminando por el conocimiento más profundo de Cristo Salvador (cf. RICA 25).

Por tal motivo los escrutinios se ordenan a la liberación del pecado y del diablo, y al fortalecimiento en Cristo, que es el camino, la verdad y la vida de los elegidos (RICA 25,1). Cabe destacar que estos ritos se realizan para que los catecúmenos se unan más estrechamente a Cristo y prosigan con mayor decisión en su esfuerzo por amar a Dios; por consiguiente les ayudara a completar la preparación espiritual y catequética de los elegidos (RICA 153).

Es importante destacar que los escrutinios cumplen con los siguientes objetivo:
  1. Purificar las almas y los corazones.
  2. Proteger contra las tentaciones.
  3. Rectificar la intención.
  4. Mover la voluntad.
Estos ritos se realizan a partir del tercer domingo de cuaresmas y consta de tres escrutinio y esta dirigido a quienes serán bautizados durante la Vigilia Pascual.









Pastoral de Medios de Comunicación Social
Parroquia "Nuestra Señora de Guadalupe"
Ciudad Varyna y Ciudad Tavacare

Jornada de IAM (Pquia "Nuestra Señora de Guadalupe")

En el día de hoy en horas de la mañana se llevó a cabo la Jornada de IAM en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en ciudad varyna; la actividad estuvo a cargo de los esposos Yuditt y Juan Cedeño, quienes prepararon actividades lúdicas con el fin de reforzar en nuestros niños, niñas y adolescente el gran amor misericordioso de Dios para con cada uno de nosotros, además de proveer de herramientas para así aplicar la palabra de Dios en nuestro entorno, partiendo de proceso evangelizador y misionero que cada uno tiene como cristiano católico.



Es importante resaltar que estas actividades buscan crear identidad cristiana, afianzarlos en la fe católica y ser portadores del amor de Dios para con el prójimo, ya que somos luz de la tierra y sal del mundo por lo que conlleva un compromiso moral y espiritual para la construcción de una sociedad más justa y temerosa de Dios, entendiendo que por nuestras acciones es que seremos conocidos como hijos de Dios. 



Por consiguiente si decimos que somos hijos de Dios debemos cumplir sus mandamientos, en la lectura de hoy en San Juan 15: 12-17 nos presenta a Jesús como el buen amigo que da su vida por nosotros, ese amigo que permanece siempre fiel a nuestro lado y que nos da amor, para que juntos podamos caminar por el sendero misionero derramando sobre el prójimo ese amor que perdona y nos da vida eterna, lo cual vivimos a través de la ternura, la alegría y la misericordia.     

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Muéstrale al niño el camino que debe seguir, y se mantendrá en él aun en la vejez.   Proverbios 22:6








Pastoral de Medios de Comunicación Social 
Parroquia "Nuestra Señora de Guadalupe"
Ciudad Varyna y Ciudad Tavacare

domingo, 14 de febrero de 2016

Jornada de la IAM en la Pquia "Nuestra Señora de Guadalupe"

“Encontrarnos con el amor de Dios misericordioso”

Hoy en la parroquia “Nuestra Señora de Guadalupe” se llevó a cabo catequesis de Infancia Misionera cuyo tema principal era “Encontrarnos con el amor de Dios misericordioso”, esta actividad se comenzó con una oración pidiendo a Dios misericordioso que derrame sobre todos el amor inmutable que solo él puede ofrecer, y pidiendo su dirección para esta jornada.

Y lleno de entusiasmo y gran alegría cantamos El amor de Dios es maravilloso, seguidamente de dos dinámica 1.- Como expresar el amor y ayudar al prójimo; 2.- Amar al prójimo como a ti mismo, posteriormente se procedió a leer el Evangelio según San Juan (4-7;10), donde se hizo una corta reflexión sobre el amor de Dios.




Seguidamente fueron divididos en tres grupos donde cada grupo se les dio una imagen de 1.- creación del mundo; 2.- Cristo crucificado; 3.- Una persona que no ayuda al prójimo. En esta tarea ellos pudieron identificar tres aspectos importantes que son: 1.- Debemos de cuidar la naturaleza porque todo es creación de Dios, él lo hizo con amor para nosotros; 2.- Cristo murió por nosotros para darnos vida eterna, para salvación de nuestras vidas y se entregó por amor a nosotros, 3.- No podemos ser indiferentes antes las necesidades del prójimo, debemos de reflejar con nuestras acciones que somos hijos de Dios y por lo tanto el don del amor de Dios está en nosotros para poder dar a quien necesita de Jesús. Ya finalizando pudimos entender que como hijos de Dios estamos llamados a ser misericordioso como el Padre, y que con una sonrisa, ser amable y compartir podemos reflejar el amor de Dios para con el prójimo.


Solamente con sonreír le dice a los demás que eres feliz porque eres hijo de Dios, y su amor esta en ti.






Pastoral de Medios de Comunicación Social 
Pquia "Nuestra Señora de Guadalupe"

Reflexión sobre la Lectura del Domingo 14 de febrero de 2016

Reflexión de la lectura del santo evangelio según san Lucas (4,1-13):


La juventud de hoy día está llamada a tomar decisiones para la vida; para ser felices, hacerlo bien y sobre todo para sentirse bien, hoy ser joven es un reto pero ser jóvenes cristianos es un reto aun mayor, porque la vida les presenta 3 grandes tentaciones y no solo a ellos sino a todo cristiano, que son las tentaciones de Poder – Tener y Placer; tentaciones a las que estamos expuestos y somos tentados en Cuaresma.


Todo cristiano está llamado a ser testigo del amor de Dios desde su realidad, es por ello que encontrarse con Jesús y vivir desde él nos lleva a vivir una vida de testimonio y de fe, hoy todos debemos de fortalecer los valores y más aún los valores espirituales. Ustedes jóvenes cristiano debe fortalecer y construir la fraternidad, la unión, el amor, la fe en todos los cristianos y en aquellos que están fuera de Dios y quienes están inmersos en la promesa de Cristo. Jóvenes sean rebeldes con causa, una causa que los lleve a un proceso de experiencias y realidades que ayuden a construir mi vida en Jesús.


En la lectura de hoy vemos como Jesús desde la palabra vence al maligno, porque dice “En aquel tiempo Jesús lleno del Espíritu Santo…” “… y conducido por el mismo Espíritu fue internado en el desierto… ”; Es decir estaba lleno del Espíritu de Dios, lleno de fe porque la oración y el ayuno te fortalecen para poder vencer toda tentación que se presente en tu vida. Seamos llenos del Espíritu de Dios, para poder actuar y tener una actitud evangelizadora, mostrando a Cristo desde nuestras acciones. 


Ya para finalizar les invito a ser testigo del Amor de Dios en esta cuaresma mostrando siempre el amor y la misericordia que viene de Dios el cual produce cambios profundos en aquellos que experimentan la intimidad con Jesús, jóvenes sean pues punta de lanza para la construcción de la vida en Jesús y déjense acompañar por todos aquellos que les aman y que transmiten su fe para el crecimiento espiritual de ustedes.




Mensaje Dominical del Pbro Tony Quintero 
Párroco de "Nuestra Señora de Guadalupe"

sábado, 13 de febrero de 2016

TEXTO: Homilía del Papa Francisco de la Misa de la Basílica de Guadalupe

A continuación el texto completo de la homilía:

Escuchamos cómo María fue al encuentro de su prima Isabel. Sin demoras, sin dudas, sin lentitud va a acompañar a su pariente que estaba en los últimos meses de embarazo.

El encuentro con el ángel a María no la detuvo, porque no se sintió privilegiada, ni que tenía que apartarse de la vida de los suyos. Al contrario, reavivó y puso en movimiento una actitud por la que María es y será reconocida siempre como la mujer del «sí», un sí de entrega a Dios y, en el mismo momento, un sí de entrega a sus hermanos. Es el sí que la puso en movimiento para dar lo mejor de ella yendo en camino al encuentro con los demás.

Escuchar este pasaje evangélico y en esta casa tiene un sabor especial. María, la mujer del sí, también quiso visitar a los habitantes de estas tierras de América en la persona del indio San Juan Diego. Y así como se movió por los caminos de Judea y Galilea, de la misma manera caminó al Tepeyac, con sus ropas, usando su lengua, para servir a esta gran Nación. Y así como acompañó la gestación de Isabel, ha acompañado y acompaña la gestación de esta bendita tierra mexicana. Así como se hizo presente al pequeño Juanito, de esa misma manera se sigue haciendo presente a todos nosotros; especialmente a aquellos que como él sienten «que no valían nada» (cf. Nican Mopohua, 55). Esta elección particular, digamos preferencial, no fue en contra de nadie sino a favor de todos. El pequeño indio Juan, que se llamaba a sí mismo como «mecapal, cacaxtle, cola, ala, es decir sometido a cargo ajeno» (cf. ibíd, 55), se volvía «el embajador, muy digno de confianza».

En aquel amanecer de diciembre de 1531 se producía el primer milagro que luego será la memoria viva de todo lo que este Santuario custodia. En ese amanecer, en ese encuentro, Dios despertó la esperanza de su hijo Juan, la esperanza de un Pueblo. En ese amanecer Dios despertó y despierta la esperanza de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados, de todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras. En ese amanecer, Dios se acercó y se acerca al corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos.

En ese amanecer, Juancito experimenta en su propia vida lo que es la esperanza, lo que es la misericordia de Dios. Él es elegido para supervisar, cuidar, custodiar e impulsar la construcción de este Santuario. En repetidas ocasiones le dijo a la Virgen que él no era la persona adecuada, al contrario, si quería llevar adelante esa obra tenía que elegir a otros ya que él no era ilustrado, letrado o perteneciente al grupo de los que podrían hacerlo. María, empecinada —con el empecinamiento que nace del corazón misericordioso del Padre— le dice: no, que él sería su embajador.

Así logra despertar algo que él no sabía expresar, una verdadera bandera de amor y de justicia: en la construcción de ese otro santuario, el de la vida, el de nuestras comunidades, sociedades y culturas, nadie puede quedar afuera. Todos somos necesarios, especialmente aquellos que normalmente no cuentan por no estar a la «altura de las circunstancias» o por no «aportar el capital necesario» para la construcción de las mismas. El Santuario de Dios es la vida de sus hijos, de todos y en todas sus condiciones, especialmente de los jóvenes sin futuro expuestos a un sinfín de situaciones dolorosas, riesgosas, y la de los ancianos sin reconocimiento, olvidados en tantos rincones. El santuario de Dios son nuestras familias que necesitan de los mínimos necesarios para poder construirse y levantarse. El Santuario de Dios es el rostro de tantos que salen a nuestros caminos.

Al venir a este Santuario nos puede pasar lo mismo que le pasó a Juan Diego. Mirar a la Madre desde nuestros dolores, miedos, desesperaciones, tristezas y decirle: Madre, «¿Qué puedo aportar yo si no soy un letrado?». Miramos a la madre con ojos que dicen: son tantas las situaciones que nos quitan la fuerza, que hacen sentir que no hay espacio para la esperanza, para el cambio, para la transformación.

Por eso creo que hoy nos va a servir un poco de silencio. Mirarla a ella, mirarla mucho y calmadamente, y decirle como hizo aquel otro hijo que la quería mucho:

«Mirarte simplemente, Madre,

dejar abierta sólo la mirada;

mirarte toda sin decirte nada,

decirte todo, mudo y reverente.

No perturbar el viento de tu frente;

sólo acunar mi soledad violada,

en tus ojos de Madre enamorada

y en tu nido de tierra transparente.

Las horas se desploman; sacudidos,

muerden los hombres necios la basura

de la vida y de la muerte, con sus ruidos.

Mirarte, Madre; contemplarte apenas,

el corazón callado en tu ternura,

en tu casto silencio de azucenas».

(Himno litúrgico)

Y en silencio y, en este estar mirándola, escuchar una vez más que nos vuelve a decir: «¿Qué hay hijo mío el más pequeño?, ¿Qué entristece tu corazón?» (cf. Nican Mopohua, 107.118). «¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre?» (ibíd., 119).

Ella nos dice que tiene el «honor» de ser nuestra madre. Eso nos da la certeza de que las lágrimas de los que sufren no son estériles. Son una oración silenciosa que sube hasta el cielo y que en María encuentra siempre lugar en su manto. En ella y con ella, Dios se hace hermano y compañero de camino, carga con nosotros las cruces para no quedar aplastados por nuestros dolores.

¿Acaso no soy yo tu madre? ¿No estoy aquí? No te dejes vencer por tus dolores, tristezas, nos dice. Hoy nuevamente nos vuelve a enviar; como a Juanito, hoy nuevamente nos vuelve a decir, sé mi embajador, sé mi enviado a construir tantos y nuevos santuarios, acompañar tantas vidas, consolar tantas lágrimas. Tan sólo camina por los caminos de tu vecindario, de tu comunidad, de tu parroquia como mi embajador, mi embajadora; levanta santuarios compartiendo la alegría de saber que no estamos solos, que ella va con nosotros. Sé mi embajador, nos dice, dando de comer al hambriento, de beber al sediento, da lugar al necesitado, viste al desnudo y visita al enfermo. Socorre al que está preso, no lo dejes solo, perdona al que te lastimó, consuela al que está triste, ten paciencia con los demás y, especialmente, pide y ruega a nuestro Dios.

Y en silencio le decimos lo que nos venga al corazón ¿Acaso no soy yo tu madre? ¿Acaso no estoy yo aquí?, nos vuelve a decir María. Anda a construir mi santuario, ayúdame a levantar la vida de mis hijos, que son tus hermanos.

Lecturas del Domingo 1º de Cuaresma - Ciclo C


Primera lectura
Lectura del libro del Deuteronomio (26,4-10):                                                                                                                

Dijo Moisés al pueblo: «El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias y la pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tú dirás ante el Señor, tu Dios: "Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí, con unas pocas personas. Pero luego creció, hasta convertirse en una raza grande, potente y numerosa. Los egipcios nos maltrataron y nos oprimieron, y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia. El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y portentos. Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel. Por eso, ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me has dado." Lo pondrás ante el Señor, tu Dios, y te postrarás en presencia del Señor, tu Dios.»

Palabra de Dios

Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (10,8-13):                                                                               
                      
La Escritura dice: «La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón.» Se refiere a la palabra de la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación. Dice la Escritura: «Nadie que cree en él quedará defraudado.» Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan. Pues «todo el que invoca el nombre del Señor se salvará.»

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (4,1-13):                                                                                                       

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y, durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. 
Entonces el diablo le dijo: «Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.» 
Jesús le contestó: «Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre".» 
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: «Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo.» 
Jesús le contestó: «Está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto".» 
Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras".»
Jesús le contestó: «Está mandado: "No tentarás al Señor, tu Dios".» 
Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.



Pastoral de Medios de Comunicación 
Nuestra Señora de Guadalupe 

martes, 9 de febrero de 2016

Reflexión sobre la lectura del Domingo 07 de febrero de 2016


El evangelista nos narra y describe la ubicación de Jesús, lo cual nos ayuda a imaginarnos a Jesús a orillas del lago Genesaret. Allí se construye el escenario donde observamos la presencia de un amplio grupo de oyentes de Jesús. Y quienes eran humildes pescadores, esto orienta nuestra atención hacia lo que va a venir: no sólo hay que ser “oyentes de la Palabra” (es el caso de la multitud) sino también “saber responder al llamado de Dios”, aunado a la firmeza de la fe de Simón la cual nos ayudará a ser perseverantes y constantes en Dios.

Por muy difícil e imposibles que veamos las cosas, solo Dios podrá hacerlas posible, siempre y cuando tengamos en nuestras vidas dos aspectos fundamentales que son la Fe y Constancia. ¿Difícil? Sí, pero no imposible.

Debemos aprender a llevar nuestra barca a mar a dentro y nadar a contracorriente con fe y constancia sin ver las adversidades sino colocando nuestra mirada en Dios, porque él te usara para que realices la gran pesca milagrosa la cual radica en anunciar el evangelio (redes); para sacar de entres las redes los peces (hermanos), esta es la pesca que Dios quiere que todos realicemos, y que todos estamos llamados a hacer, a pesar de nuestras limitaciones Dios es quien actúa a través de nosotros y movidos por su Espíritu dejamos a un lado los miedos de las tormentas, las tempestades, los fuertes vientos y mareas porque Jesús es quien dirige nuestra barca y nada ni nadie podrá destruir nuestra barca, porque ya para cuando regresemos del mar traeremos a casa la pesca milagrosa y salvadora de vidas, la cual es acercar a nuestros hermanos al Reino de Dios; claro no todas las personas están dispuestas a escuchar y, menos, a seguirle, allí entra en acción la oración, la fe y la perseverancia.

El buen seguidor de Jesús no debe esperar un milagro sino que en su día a día debe tener esperanza, fe, constancia y hacer suya esta frase esencial: «Rendirme, Jamás» porque sé que Dios me acompaña y su Espíritu me alienta.

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