3er Día de la Novena a La Virgen de Guadalupe
El diálogo permite a las personas conocerse y comprender las exigencias del otro. Sobre todo, es una señal de gran respeto y de esperanza, porque pone a las personas en actitud de escucha y en condiciones de recibir lo mejor del otro. Por lo que podemos decir que éste se convierte en una expresión de caridad porque aun sin ignorar las diferencias puede ayudar a buscar y compartir el bien común. Por tal razón el diálogo nos invita a ponernos delante del otro viéndolo como un don de Dios, que nos ayuda a encontrar paz y serenidad en medio de tantas diferencias.
Es importante destacar que Dios quiere que seamos fiel a él en relación a Amar al Prójimo como a ti mismo, este es el segundo mandamiento con promesas, pero como puedo amarle si ni le conozco, por lo que el diálogo se convierte en un elemento importante en la vida humana, lo cual impulsa el desarrollo de valores que ayudan a consolidar aptitudes frente a situaciones que sean conflictivas, las cuales podemos resolver con un buen diálogo dirimiendo diferencias, siendo este acompañado de Misericordia, acción tal que permite aceptar lo que otros nos dicen, y con mas razón si se busca trabajar en el bien común de los pueblos en el que todos podamos expresarnos a través del dialogo del amor y el perdón, estos nos ayudaran a ser humildes y siempre a practicar la caridad para con el otro.
Ya para finalizar podemos decir que el diálogo derriba las murallas de las divisiones y de las incomprensiones; es un enlace de comunicación el cual derrota el egoísmo y el aislamiento, permitiendo bloquear el orgullo vano evitando que nos encerremos en nuestro propio mundo. Por lo que les exhortamos a que ante cualquier situación lo importante es dialogar y ver al otro con Misericordia; es decir, ver y escuchar con mansedumbre lo que pienso yo y que opina el otro; aprendamos pues a escuchar y a no gritar, sino tener un corazón abierto y atento a la voz del prójimo y de Dios.
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