jueves, 11 de agosto de 2016

Conociendo a la Santísima Virgen María. Parte VI

María en Egipto

Esa  paz de la casa de Belén no duro mucho, Herodes viéndose burlado  y engañado por los tres Reyes Magos, quienes no volvieron para darle  noticias del  nacimiento del  Rey de los Judíos, se enfureció y decidió terminar con ese Niño que era quien hacia temblar su trono.

Cuando  los  Magos  partieron un ángel del Señor se le apareció a José veamos  que le dijo tal como esta escrito en el Evangeliio según Mateo 2: 13-15; 13. «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.»

Allí vemos que José nunca le  dijo a Dios que no y con humildad

hizo  tal cual como el ángel le dijo, 14.El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto;15. y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.

Una vez en Egipto María y José se enteraron del horrible crimen de  Herodes, al hacer desgollar a los niños inocentes de Belén.
Esto  debió  ser una noticia impactante y dolorosa para María ya que su Hijo habia nacido para Salvar al  Mundo y ahora por causa de su nombre muchos niños morian por Él. Como es de suponer en su corazón de madre y en sus oraciones le pedía a Dios consuelo y aliento para esas madres que ahora estaban sin sus hijos.

Pero  con el pasar del  tiempo Herodes, paga su crimen con su propia vida la  cual  fue consumida por una terrible enfermedad. Entonces el ángel volvió a José y le dijo en sueño veamos Mt 2: 20-23;  20. «Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño.» 21. El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel. 22. Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea, 23. y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: Será llamado Nazareno.

De esta manera María regresa a  su pequeña aldea nuevamente, aldea en la que habia recibido el anuncio del ángel  Gabriel. Y José retomó su trabajo de carpintero.

Ahora bien cuántos sufrimientos y peligros padeció María por ser la Madre del  Hijo de  Dios y sin embargo; nada le pasó al Niño. En este día te invitamos a que le digas a María Santisima  que te salve de los  muchos  peligros que tiene la vida,  peligro que corcomen el  cuerpo y el alma. Oremos.


Madre, mírame; en las  sombras no  encuentro el camino. 
Madre, lléname de  esperanza,  de amor y de fe para confiar en Dios. Amén.






Pastoral de Medios de  Comunicación Social 
Parroquia "Nuestra Señora de Guadalupe"
Ciudad Varyna y Ciudad Tavacare 

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