La
Iglesia Católica celebra la solemnidad de Cristo Rey del Universo el último
domingo que cierra el año litúrgico, es decir, es la última solemnidad dentro
del año litúrgico en el que el ser humano medita, reflexiona e interioriza
todos los misterios de su vida como lo es, su nacimiento, su predicación y el
anuncio del Reino de Dios.
Esta
festividad fue iniciada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925 a través
de su encíclica Quas primas. El Santo Padre quiso impulsar en
todos los católicos el reconocimiento en público de la majestuosidad y grandeza
de Cristo Rey y salvador de todos.
Este reconocimiento por los hombres se ve
reflejado en el nuevo testamento, específicamente en el libro de Apocalipsis
19:16 “…Rey de Reyes y Señor de Señores”; este es uno de los títulos con el que
se le conoce a Jesús, debido a que el mismo cuando fue presentado ante Poncio Pilatos
y ante su duda, que si en verdad Él es el Rey de los Judíos, Jesús le respondió
«Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto
he nacido y para este he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. (Jn
18: 37). Es decir Jesús es el Rey de todo, es por eso que Él nos conduce a través
de la verdad para así ver y encontrarnos con su Reino, ya que Él es el camino
que nos lleva al Padre; por lo que si decimos conocer a Jesús Rey de nuestras vidas
debemos ser imitadores de Él, defendiendo siempre la verdad, porque Él es la
verdad. Así pues, vemos que Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y
pecado, Él es el Rey del Reino de Dios al que nos conduce con amor y ternura. Por
lo que estamos llamados a participar de su reino el cual no tendrá fin, según
lo manifiesta en San Lucas 1:33.
0 comentarios :
Publicar un comentario