María en la Anunciación
484 La Anunciación a María inaugura "la plenitud de los tiempos"(Ga 4, 4), es decir, el cumplimiento de las promesas y de los preparativos. María es invitada a concebir a aquel en quien habitará "corporalmente la plenitud de la divinidad" (Col 2, 9). La respuesta divina a su "¿cómo será esto, puesto que no conozco varón?" (Lc 1, 34) se dio mediante el poder del Espíritu: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti" (Lc 1, 35). (Catecismo de la Iglesia Católica art 3).
María fue preparada por Dios para una gran misión: Ser la Madre del Hijo de Dios y Madre del Mundo.
Como ya sabemos María vivía en su ciudad natal llamada Nazareth, al igual que José ambos eran descendientes del Rey David. Él de profesión carpintero contaba con dos cualidades 1.- hombre sencillo; 2.- hombre humilde; el cual estaba predestinado a ser el esposo de María, ambos, escogidos por Dios para que cuidasen de su Primogenito Hijo Jesús.
No sabemos como se conocieron pero lo que si podemos decir
es que ellos estaban en los planes de Dios para conformar la Familia de Nazareth. María una joven doncella ignoraba que había sido elegida por Dios, pero siempre en el silencio de su corazón, escuchaba al Señor. Estaba atenta a lo que Él le pedía; fue así que en unos de esos momentos de atención especial, que ella tenía con Dios, mientras hablaba con Él (a través de la oración), Dios determina que era el tiempo de revelarle su misión, es por eso que recibe la visita maravillosa del ángel Gabriel , quien le dice:
- Alégrate, llena de gracia; el Señor es contigo. - le dijo el ángel.
La Virgen se asustó y empezó a pensar qué quería decir aquel saludo que nunca había oído.
El ángel la tranquilizó diciéndole:
La Virgen se asustó y empezó a pensar qué quería decir aquel saludo que nunca había oído.
El ángel la tranquilizó diciéndole:
- No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. ÉL será grande y llamado Hijo del Altísimo, y le dará el Señor Dios el trono de David, su padre, y reinará en la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin.
María algo confundida le pregunta al ángel. - ¿Cómo podrá ser esto, pues yo no conozco varón? ÉL ángel le contestó y dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios. E Isabel, tu pariente, también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el mes sexto de la que era estéril, porque nada hay imposible para Dios; ella sorprendida y rompiendo el silencio dijo: He aquí a la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.
Estando aún el ángel en presencia de María y habiendo aceptado la voluntad del Señor, el Hijo de Dios se hizo carne en su cuerpo virginal, desde ese momento Jesús comenzó, a crecer como a cualquier otro niño a vivir entre nosotros dentro del cuerpo de su madre.
El Señor quien es Dios de lo imposible, preparó la escena de un modo admirable y sencillo, ya que la virgen María pudo quedar encinta sin perder su puerza y virginidad. Ahora la siempre Virgen María traia en su vientre al Mesías prometido por Dios, enviado para salvar al mundo entero.
Con alegría saludemos a la Virgen María y Venerémosla a ésta, nuestra Madre, y recemos siempre... Dichosa tú que entre todas fuiste por Dios elegida; Virgen y Madre bendita, única, pura y hermosa.
Pastoral de Medios de Comunicación Social
Parroquia "Nuestra Señora de Guadalupe"
Ciudad Varyna y Ciudad Tavacare
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